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Esmeralda Santiago: “Si el pueblo está interesado en la cultura, va a crecer”

La escritora puertorriqueña Esmeralda Santiago ve en sus libros una oportunidad para contar qué es ser boricua.

Desde el National Book Festival de la Library of Congress en Washington, D.C., se dirigió a un salón lleno junto a Luis Alberto Urrea. Durante la feria, quienes asistieron tuvieron la oportunidad de ver su presentación e interactuar con ella. Un público compuesto por personas de diferentes generaciones hizo fila para encontrarse con la escritora, recibir un autógrafo en su libro y hasta hacerse un selfie.

Entre risas y relatos, Santiago habló con Mundos Paralelos sobre su legado con “When I was Puerto Rican” y “Cuando era puertorriqueña”, los desafíos de la industria de la literatura en español en los Estados Unidos, la redacción de memorias, la cultura boricua y su nueva publicación “Las madres”.

A continuación, nuestra conversación:

A 30 años de “When I was Puerto Rican”, su obra se ha visto reflejada en las historias de personas que pasan por lo mismo en su proceso de migración por muchísimas razones. ¿Qué significa para usted ser ese espejo desde la literatura?

“Es muy importante que mis historias reflejen la cultura puertorriqueña. Cuando alguien me dice que les hace recordar historias similares o las que les decían sus abuelas, para mí es una cosa bien grata, especialmente, es bien emocionante. Cuando llegué a los Estados Unidos, cuando estoy aprendiendo inglés y estoy buscando literatura que refleje la experiencia que estaba teniendo yo misma durante esa época y no encontraba nada enseñara cómo aprender idioma, cómo acostumbrarme al clima, cómo acostumbrarme a la sociedad. Eso es tan necesario cuando vienes de un país a otro, es importante reflejarte en esa sociedad. Si te sientes invisible en la sociedad, eres invisible. Yo no quería ser invisible”. 

Mucho se ha comentado recientemente sobre el idioma español como herramienta de resistencia, sobre todo en el arte. De hecho, librerías y ferias de literatura que se realizan en los Estados Unidos como esta, en ocasiones, carecen de publicaciones en español. ¿Qué representa su identidad en su trabajo desde el idioma español? ¿Cómo se percibe ese escenario desde la industria literaria?

“Yo siempre creo que escribo mis libros en inglés porque en mis agencias y editoriales no hay quien hable español. Escribo en el idioma en el que estoy segura que se leerá para publicar. Aún en las editoriales en español en los Estados Unidos, desafortunadamente y aunque no todas, si el libro no existe en inglés primero, por lo regular, es difícil encontrar un espacio. Si hay editoriales independientes y de universidades, puede ser, I don’t know

En Puerto Rico hay una literatura maravillosa de escritores jóvenes pero que no sale de Puerto Rico a menos que se encuentre librerías online o independientes. Nosotros no encontramos esos libros si no nos encuentran. Es difícil y me da pena porque la literatura es bien buena y especialmente las mujeres se están clavando en su sitio. Me da pena que no tienen tantos medios y no hay tantos sitios donde ellas puedan traer su literatura que se publique en el idioma en que ellas lo escriben, para su público, en su idioma y el de Puerto Rico.

Yo escribo en inglés e insisto en que mis libros se publiquen en español a la misma vez.  

Me encanta que cuando voy a Puerto Rico, mis lectores, por lo general, compran un ejemplar en español y uno en inglés. Muchos de ellos tienen facilidad en ese idioma y quieren leerlo en ambos idiomas o porque tienen algún familiar, amistades o alguien que no puede leer en inglés y lo compra en español. La intención siempre ha sido es que siempre estén disponibles en ambos idiomas”.

Su trabajo también se centra mucho en memorias desde el ser mujer. ¿Cuán fácil o difícil puede ser ese proceso y qué recomendaría para hacerlo?

“Si quieres escribir memorias, lo primero es que no puedes preocuparte por lo que la familia va a decir. Si tú estás preocupada por eso, no escribas memorias porque nunca vas a escribir honestamente si te estás preguntando por tu tía o tu mamá. Eso no se puede hacer en memorias. Tienes que tener la libertad de escribir a quien te da la gana y lo que te da la gana de escribir acerca de ellos y sin preocuparte por las opiniones de esas personas. Si eso es difícil para ti, no escribas memorias. Es imposible decir la verdad si estás preocupada por lo que otras personas creen. Que si van a decir algo, se van a quejar, te van a dejar de hablar… no es para ti.

Lo mejor de escribir ficción es que te lo puedes inventar todo o embelequear. Con las memorias, nunca mi familia me dijo nada. Ellas sabían que estaba escribiendo un libro pero no sabían de qué se trataba y no lo vieron hasta que se publicó. Imagínate, la primera versión de “Cuando era puertorriqueña” solo salió en inglés porque la editorial que lo publicó no tenía un departamento internacional. Así que hasta que se vendió a una editorial que tenía uno, no fue que salió al año siguiente en español. Después de eso, la cláusula está en mis contratos. Tiene que salir en ambos idiomas a la vez”.

¿Cómo ve que ha evolucionado la representación de la identidad puertorriqueña a través de nuestra cultura con cambios en distintos niveles, desde físicos y ambientales hasta tecnológicos?

“La cultura de Puerto Rico ha cambiado y los puertorriqueños también. Los medios han cambiado también en Puerto Rico bastante. Por ejemplo, a muchos jóvenes les encanta la música puertorriqueña pero también tienen acceso a la música a nivel mundial desde Taylor Swift y Beyoncé hasta Bad Bunny y BTS. Tienen acceso al mundo en música. En literatura parece que está evolucionando también. He encontrado traducciones al español de autores que antes no existían, por ejemplo. Si el pueblo está interesado en la cultura, va a crecer. Van a crecer en términos de su educación y ampliarán la visión que tienen de ellos mismos. 

Desafortunadamente, muchas personas cierran la mente a otras cosas. Es bien importante mantenerse abierto si quieres progresar en esta época que estamos viviendo. Tenemos que ampliar nuestra información y nuestras mentes, visiones y curiosidades, pero a la misma vez aferrados a la cultura que conocemos y queremos proteger. Eso es difícil. Por ejemplo, yo no sé cómo llegamos de la plena al reguetón. De plena a salsa, a reguetón, hay un brinco and I love it. El reguetón empezó en Puerto Rico aunque hay personas que traten de decir lo contrario. Mira, en el 1972 fui a Puerto Rico y estaba empezando. Yo escuché ritmos nuevos de los jóvenes. Claro, eso evoluciona con los años. 

Es tan importante no cerrar a esa evolución pero también no tirar las cosas lindas de nuestra cultura, de aferrarnos a eso…a nuestra generosidad, a que somos personas alegres. No importan las cosas que nos pasan y cómo sufrimos tanto, pero es tan importante que pasan y que podemos superarlas. Eso quiere decir también, en términos de la cultura, que tenemos que superar todos los cambios a la vez que nos aferramos a lo lindo de nuestra gente”.

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Está estrenando “Las madres”. ¿Qué nos puede contar sobre este nuevo libro?  

“Pues “Las madres” es acerca de cinco mujeres puertorriqueñas, algunas de ellas nacidas en Puerto Rico, otras en los Estados Unidos. Una de ellas va a cumplir años y deciden que van a Puerto Rico a celebrar el cumpleaños de la mayor de las mujeres. Desafortunadamente, llegan unos días antes de que anunciaran que venía el huracán María y ahí están en un AirBnB. Pasan la tormenta y tienen que sobrevivir. Entonces (la historia) es qué sucede antes y después del huracán. Emergen secretos que no se conocían, habilidades que no sabían que tenían; ese momento de estar en crisis y hacer algo que jamás pensaste que se te había ocurrido. Todo eso sucede durante y después del huracán. Al final del libro, las vidas de estas mujeres han cambiado completamente para el resto de sus vidas y no solamente por el huracán, también por lo que pasó a nivel externo e interno. 

Me dicen mis lectores que hay mucho humor, pero creo que viene del reconocimiento de que es un libro muy puertorriqueño acerca de cómo somos, cómo bregamos y cómo nos comportamos”.

Para seguir la ruta promocional de “Las madres” junto a Esmeralda Santiago, puede acceder a su lista de eventos en su sitio web.

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