Bad Bunny: orgullo y resistencia boricua

Portada » Bad Bunny: orgullo y resistencia boricua

Si eres boricua y vives en Estados Unidos, la pregunta obligada, cuando te juntabas con otros, desde el anuncio de la residencia de Benito en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, era la siguiente: “¿Cuándo te toca ver a Bad Bunny?”.

Sin mediar palabras o gestos adicionales, la referencia era clara para muchas personas. La pregunta implicaba cierto grado de responsabilidad cultural e iba de la mano de cuestionamientos sobre lugares de alojamiento, preferencias de alquiler de carro y la completa necesidad de dejar claro que se estaría asistiendo a un momento histórico, pero también lleno de nostalgia y apreciación por Puerto Rico. 

Desde el 5 de enero de 2025, se escucha por todo lo alto el nuevo disco de Bad Bunny, “DTmF”. Desde mi punto de vista, lo he oído en carros, barberías, centros comerciales, juegos de pelota, restaurantes, aviones, tiendas y negocios en las costas este y oeste de los Estados Unidos, con nieve o con calor. Uno de los momentos clave post-lanzamiento ha sido encontrarme con gente que no conozco y que de otros países asistirían a La Residencia, “No me quiero ir de aquí”, en El Choli. “Yo voy por primera vez a Puerto Rico en verano por el concierto de Bad Bunny. Mi novio consiguió taquillas”, me dijo en enero una barista cubana en una panadería en Nueva York cuando le conté que era boricua.

Este tipo de intercambios se han ido alimentando durante toda la primera mitad del año con las sorpresas de apariciones de Benito Antonio Martínez Ocasio en programas de televisión locales y espacios públicos, como restaurantes y lanzamientos mensuales de sus videos musicales. Sin embargo, la algarabía de las personas cuando se escucha su música en eventos culturales boricuas fuera de Puerto Rico, como el Desfile Puertorriqueño en Nueva York, es inigualable.

Relacionada: Celebran a boricuas que plantan bandera en el Desfile Nacional Puertorriqueño 2025

Por esta razón, desde que escuché ese disco y la mención de Toñita, claro, conecté mucho con él y me alisté junto a mi esposo para asistir al concierto y hacerlo parte de una de nuestras visitas a Puerto Rico. Por amor a la sorpresa, decidí limitar mis interacciones en redes sociales desde el 11 de julio hasta el 2 de agosto, día en que asistiría al concierto.

El grito cultural de Bad Bunny en La Residencia

Estratégicamente, dividimos nuestras experiencias y asistimos al bembé tipo patronal en las afueras de “El Choli” el día antes. De esta manera, evitábamos el pronóstico de lluvia del día de nuestro concierto, apreciábamos las activaciones sin prisa y adelantábamos un paso. 

Llegado el día del concierto, el anunciado aguacero se hizo sentir. Con “outfits” comprados, flor en el pelo y zapatos cómodos, alistamos nuestros cuerpos con estiramientos y nos aventuramos a la experiencia de La Residencia. 

Con un masivo y llamativo uso de tarimas, cámaras y luces, el concierto tuvo un uso fenomenal de recursos e iluminación para momentos clave y líneas importantes en canciones. Me encantó la versatilidad de la tarima montañosa, que se parecía a la de mi barrio Rincón, en Gurabo, y la innovación del party de marquesina que se montó desde la casita del Sapo Concho. Del campo a la ciudad, se sentía una conexión cultural importante, mandatoria de festejo y memoria.

Julito Gastón me sacudió con su entrada y sus palabras. Aquí hice la primera nota en mi celular. “Bailan los vivos y los que estuvieron antes… hasta las estrellas”. Sentir esa celebración del tambor y la bomba a través de la música y el baile provocó ese “se me paran los pelos” que delata incredulidad, entusiasmo y sorpresa.

Relacionada: Así se vivió el Toñita Fest 2025

Entre el público se destacaban personas de todas las edades con flores en el pelo, pavas, guayaberas, camisas de volantes, faldas y muchas otras referencias criollas más. Siendo este el primer fin de semana “para los de afuera”, conocí personas que fueron desde Texas, California, México, Nueva York y vi banderas de España, República Dominicana, Panamá y Colombia. ¡Hasta escuché a personas hablando portugués! Vi a personas que llegaron solas y terminaron abrazadas con otras que conocieron allí mismo, tomándose fotos e intercambiando números de teléfono.

La emoción de vivir el concierto me llevó a honestamente no extrañar ninguna canción que no cantara y enfocarme en todas las que incluyó. Brincos, gritos y fotos me rodearon toda la noche. De mis momentos favoritos estuvieron el escuchar a Jacobo Morales decir “somos del calentón” al responderle al Sapo Concho por su inquietud con el frío y la magia que crearon “El apagón”, “EeO”, “Baile inolvidable”, “DTmF” y “La mudanza”. ¡Los Pleneros de la Cresta, Los Sobrinos y Chuwi nos contagiaron con su alegría y nos pusieron a bailar!

Finalmente, es más que importante destacar que el orgullo patrio se sintió a flor de piel y esto fue desde el aplauso cuando aterrizó el avión. Para mi sorpresa, no lloré en el concierto. Pero al final tuve una conversación con mi esposo sobre los contrastes sobre ver qué está pasando en Puerto Rico y qué puede pasar con este fenómeno cultural. Es entender y contextualizar este suceso considerando los apagones y la falta de agua. Es como verlo con cierta distancia, y sin dejar de sentir el orgullo, pero aterrizado. 

Sin lugar a dudas, después de muchos años sin pisar El Choli para ver un concierto, aún viviendo en D.C., percibí conexión con el mensaje de la celebración de la cultura boricua (¡y hasta vi una pava en el avión de regreso!). Como explicó Benito antes de cantar “DTmF”, fuimos a recargar nuestras energías para seguir representando nuestra bandera en cualquier lugar en el que estemos. Sentí que aún con la distancia, “seguimos aquí” con nuestras familias y amistades, con nuestros legados y memorias para “amar, sufrir y defender”. Seguimos “en casa”, porque como dijo Jacobo Morales en pleno concierto, “donde tú y yo estemos, es la casa y donde sea que vayamos, seremos puertorriqueños”. Es dejar más que claro que, sin importar en el lugar que estemos, somos P fkn R.

Deja un comentario

Descubre más desde Mundos Paralelos

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo