Redescubrir algo con lo que has nacido o vivido puede resultar curioso e increíble. ¿Qué podría ser? La identidad. Sí, la identidad cultural de cada persona, en mucho, se basa en sus prácticas, en su lugar de nacimiento, modo de crianza y valores establecidos en casa, entre otras miles de experiencias y vivencias.
La identidad puertorriqueña y caribeña, sin lugar a dudas, se vive y se respira no solo en nuestra región tropical. Así como se lee, hay boricuas en todas partes del mundo.
La huella boricua, producto de históricos movimientos migratorios, que surgen por muchísimas razones, es impresionante. Los pasteles en Navidad se buscan o se hacen como sea, pero se hacen. Las Fiestas de la Calle San Sebastián se celebran en cualquier parte del mundo, así sea en formato virtual, presencial o por teléfono. Ver la monoestrellada en cualquier parte es la excusa perfecta para sacar el celular y hacerle fotos; congelar ese momento es importante porque la bandera es visibilidad y fuerza, es todo.
Este espacio es una revista cultural que presenta historias de Puerto Rico desde diversas perspectivas en y fuera de nuestro país. Su propósito es servir de espacio referencial sobre movimientos históricos y manifestaciones de la identidad cultural boricua en el mundo.
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En años recientes, he experimentado muy de cerca el “ir y venir”, el “brincar el charco”, el tener un “vaivén”, como las olas del mar que nos rodea. He sentido esa necesidad por saborear el pan sobao’, que tanto nos gusta, sin tenerlo cerca, o simplemente conseguir todos los elementos necesarios para hacer un suculento plato de viandas con bacalao fuera de la Isla. Lo mejor es que en la mayoría de los casos, he dado con boricuas que han dejado su huella con una respuesta a estos “antojitos”.
Documentar estos procesos suena como lo más lógico para una periodista y académica que vive enamorada de su cultura. Así nace este espacio de reflexión y reconocimiento.
Cuando toca vivir “aquí y allá”, toca vivir Mundos Paralelos.
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